A través de seminarios, conferencias, talleres, grupos de apoyo y coaching individual, AVANTE SEMINARS brinda las herramientas necesarias para que las personas modifiquen sus programas mentales, alcancen sus metas y logren la plenitud en la vida.

Mirna Pineda propietaria de AVANTE SEMINARS LLC además de CAPACITADORA en desarrollo humano y Life Coach Certiicad

mirna.pinedaa@gmail.com 

 CONSTRUYENDO

PUENTES EN UNIVISIÓN ARIZONA 

Gracias a UNIVISIÓN ARIZONA se transmite el segmento CONSTRUYENDO PUENTES con temas de desarrollo humano para fortalecer las relaciones personales y familiares.

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El trabajo del coach es que el coachee se dé cuenta y sea consciente de lo que piensa, siente, de sus acciones y de sus resultados, para que logre hacer los cambios necesarios para alcanzar lo que verdaderamente quiere en su vida.

Mirna.pineda@avanteseminar.com

Hay magia dentro de ti.

Hay un poder infinito dentro de cada uno de nosotros.

Ese poder no distingue idiomas, razas ni entornos geográficos. Le pertenece a cada ser humano. Es la varita mágica personal con la que se alcanza todo lo que se quiere, y lo que no se quiere también.

La magia está en nuestra mente subconsciente que controla el 95 por ciento de las decisiones y acciones que tomamos cada día.

Se le presta muy poca atención, esperando que sean los actos conscientes los que den los resultados que esperamos.

Hemos estado equivocados por mucho tiempo.

La mente subconsciente es como el genio de la lámpara, responde a todos nuestros deseos, aunque también responde a los miedos.

Programamos nuestros resultados sin siquiera darnos cuenta, y lo más lamentable es que programamos a nuestros hijos con nuestras mismas limitaciones, esperando que ellos tengan resultados diferentes.

Estamos llenos de miedos, de autolimitaciones y creencias que nos fueron heredadas, ni siquiera se alcanza a cuestionar si esas creencias nos funcionan para ser felices, para estar en paz. Nos castigamos constantemente. Ponemos excusas, nos criticamos, inventamos historias extraordinarias, hacemos suposiciones gigantescas, tejemos historias extraordinarias sobre lo que ni siquiera ha sucedido y sufrimos por todo lo que imaginamos que podría pasar.

Somos nuestro peor verdugo.

Y lo peor es que pretendemos desenredar la maraña emocional solos.

Si fuera tan sencillo, ya lo hubiéramos hecho.

Lo cierto es que se requiere apoyo. Es necesario contar con el acompañamiento de un profesional, que brinde las herramientas necesarias para que se puedan desatar los nudos de la conciencia.

A través del coaching profesional, es posible lograrlo.

Los coaches establecen una metodología de acompañamiento para llevar al coachee del punto A –donde se encuentra- al punto B, a donde quiere ir.

Como coach, hay que entregar respeto por las creencias, ideas y programas mentales del coachee, que por su parte entrega su confianza.

Los coaches no dan terapia, no dan consejos, no juzgan.

Los coaches son investigadores de la conciencia y hurgan en los recovecos a través de preguntas poderosas, las respuestas ahí están, siempre han estado, sin embargo, han sido cubiertas por capas y capas de emociones enredadas por el miedo, coraje y resentimiento. Están listas para aflorar cuando el coachee decida pedir ayuda.

El libro “El desafío de cambiar tu vida” no sólo es un alto en el camino para reflexionar sobre la vida, la felicidad, nuestras relaciones, el pasado, el presente, el futuro y principalmente, sobre nosotros mismos. Es un taller de reparación y mantenimiento al que podemos recurrir para alinear y arreglar nuestra persona y entonces retomar el camino con otra perspectiva, nueva visión y herramientas para corregir cualquier desperfecto que surja en el resto de nuestra travesía. Una de las principales necesidades evidentes de los seres humanos es la educación. Más allá de a la formación en el sentido académico, sino respecto a aprender a vivir, educación para lo cotidiano. Nos urge, como sociedad y como individuos, conocernos y reconocernos para modificar las conductas que nos limitan y producen sufrimiento a quiénes nos rodean y a nosotros mismos. Las presiones económicas y sociales nos han absorbido de tal manera que nos hemos olvidado de vivir, y en lugar de ello nos limitamos a sobrevivir.

Prólogo de Rafael Ayala 

EL DESAFIO

DE CAMBIAR TU VIDA

THE CHALLENGE OF CHANGING YOUR LIFE IS AVAILABLE ON

BALBOA PRESS

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La vida es sencilla, los seres humanos la enmarañamos.

Hacemos nudos donde había líneas simples, pasamos el tiempo sufriendo por lo que no podemos arreglar, padecemos de insomnio por querer resolver los problemas económicos. Si dejando de dormir se pagaran las deudas pendientes, sin duda habría zombis por las calles.

Nos atamos a los viejos hábitos porque es lo que conocemos, sin embargo eso no quiere decir que sean los únicos que existen.

Por eso es importante cambiar.

Los cambios ocurren aunque te opongas a que así sea.

Cada segundo ocurre un cambio tanto en el interior como en el exterior. Tus células cambian a cada instante, algunas se regeneran, se multiplican y otras mueren. Los pesimistas afirman que todos los días son iguales, lo cierto es que no hay un solo día que sea exacto al día anterior.

La mayoría de las veces los cambios son tan graduales que ni siquiera alcanzamos a notarlos. De repente nos subimos a la báscula y ¡zaz! descubrimos que hay cinco libras que no estaban hace un par de meses. Sacamos un pantalón del clóset y pensamos que se encogió porque los botones no alcanzan a cerrar. Miramos al espejo y  descubrimos donde termina la arruga que empezó a hacer camino hace un par de años.  Vamos de visita a  la ciudad donde crecimos donde hay  nuevos bulevares y muchos rostros nuevos,  ni  siquiera reconocemos a los vecinos.

Apenas empezaste a leer y ya hay cambios a nivel neuronal, en tu mente hay procesos que se están realizando para que puedas continuar con la lectura.

Y si a cada momento cambiamos, ¿por qué tanta resistencia a cambiar tu vida?

Durante los años que hemos trabajado en desarrollo personal, nos llama la atención que algunas personas afirman que “no están listas” para cambiar, cuando  todos los días, a cada segundo, están cambiando.

La verdadera razón por la cual  evaden trabajar en sí mismas es el miedo.

Miedo a ver lo que está dentro.

Por eso prefieren seguir viviendo mediocremente, en relaciones de pareja mediocres, con hijos que imitan la mediocridad de sus padres porque es lo único que conocen.

Cuando se les invita a participar en seminarios vivenciales donde pueden trabajar en el origen de sus limitaciones y hacer cambios sustanciales para tomar decisiones con el objetivo de tener paz interior, algunos argumentan que “no es su tiempo”.

Si esperamos a que llegue el momento correcto para actuar, vamos a perder un tiempo valioso que es AHORA.

¿Cuándo estamos cien por ciento preparados?

La realidad es que nunca estamos totalmente preparados para alguna tarea. Si esperamos el tiempo adecuado para ser padres, la tasa de natalidad en el mundo bajaría dramáticamente. Si esperamos a estar totalmente preparados para manejar un automóvil, habría mucho menos autos en las autopistas y por lo tanto menos accidentes. 

La experiencia se adquiere practicando, y con la práctica vienen también las equivocaciones, las “metidas de pata”, que no son otra cosa sino maravillosas oportunidades para poner a prueba nuestro talento para aprender de los errores con el objetivo de  vivir en excelencia.

Ser excelente no significa ser perfecto, sino estar dispuesto a equivocarse. Aceptar la equivocación y hacer cosas diferentes para evitar cometer la misma falta.

El propósito es elevar el nivel de conciencia al lograr ver lo que sucede dentro de nosotros, en lugar de culpar a los demás de cómo nos sentimos.

Por supuesto que resulta más fácil y cómodo señalar a los demás. Sin embargo los únicos responsables de nuestra felicidad somos nosotros.

Nadie más.

Acepar el error, decir abierta y sencillamente “me equivoqué”  y reconocer que se tiene un problema es uno de los primeros pasos para empezar a ser conscientes de nuestras acciones y resultados. Porque para elevar la conciencia es importante saber que existe un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarnos, y otro mayor que es el derecho a perdonar.

Y perdonarnos a nosotros mismos es el primer paso para alcanzar la felicidad